Letra 15. Revista digital
Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid - ISSN 2341-1643

Sección TECNOLOGÍAS

El teléfono móvil en el callejón del Gato

Javier Fernández Delgado, Héctor e Irene Fernández Colino

Javier Fernández Delgado

Editor público, experto en edición digital.
Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid

javier.fernandez@madrid.org    lectodigitantes@gmail.com

Héctor Fernández Colino

Estudió Educación Secundaria en el Instituto Beatriz Galindo de Madrid. Cursa el Grado de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Madrid.

hectorfercolino@gmail.com

Irene Fernández Colino

Estudia BachiBac en el Instituto Beatriz Galindo de Madrid.

***

Anteriormente han publicado juntos Sacad los móviles, vamos a leer en la revista Letra 15.

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Resumen / Abstract / Résumé

Resumen.

Se describe de forma dialogada una visita literaria valleinclanesca realizada por un trío de alumnos de Bachillerato a diversos hitos del Madrid de «Luces de bohemia» y se practican varios usos didácticos de los dispositivos móviles, que facilitan la lectura y la escritura digitales.

Palabras clave: libro, lectura digital, escritura digital móvil, teléfonos inteligentes, didáctica, educación, lengua española, literatura, historia, bachillerato, aplicaciones informáticas, Valle-Inclán, Madrid.

The mobile phone in the callejón del Gato

Abstract.

A «valleinclanesca» literary visit by a trio of high school students to various landmarks of Madrid of «Luces de bohemia» is described, and several didactic uses of mobile devices, which facilitate digital reading and writing, are practiced.

Keywords: Book, digital reading, mobile digital writing, smartphones, didactics, education, spanish language, literature, history, high school, informatic apps, Valle-Inclán, Madrid.

Le téléphone portable dans le callejón del Gato

Résumé.

Dans le dialogue, une visite littéraire «valleiclanesca» realisée par un trio d'élèves de secondaire à différents monuments de Madrid appartenant à "Luces de bohemia" est décrite, puis plusieurs utilisations pédagogiques des appareils mobiles, qui facilitent la lecture et l'écriture numérique sont pratiquées.

Mots-clés: livre,lecture numérique, écriture numérique mobile, les smartphones, l'enseignement, l'éducation, la langue espagnole, la littérature, l'histoire, baccalauréat, des applications informatiques, Valle-Inclán, Madrid.

 

 

MAX: El esperpentismo lo ha inventado Goya.
Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato.

Luces de bohemia, escena duodécima.

 

DRAMATIS PERSONAE

LUCAS.

CLARA.

MER.

Acotaciones

Un grupo de compañeros de Bachillerato hacen una visita literaria, recomendada por sus profesores, siguiendo el artículo Sacad los móviles, vamos a escribir. Se reúnen en la Puerta del Sol de Madrid, justo en el kilómetro 0.

 

1. Visita literaria

LUCAS. Pero, ahora que ya estamos nosotros tres solos, ¿qué hay que hacer exactamente en esta visita literaria valleinclanesca?

MER. Es verdad, que no estuviste en la salida que hicimos al Observatorio Astronómico: allí los profes de Lengua e Historia explicaron el sentido de visitar los lugares que salen en las obras literarias con los propios textos en la mano o el bolsillo, para comprobar qué sobrevive de lo que describieron en su momento... Se preguntan si la emoción sigue allí y se puede revivir. Hay que localizar los lugares, mirarlos con otros ojos y escuchar con otros oídos. Hablamos, tomamos notas, leemos, imaginamos, sacamos fotos, captamos el ambiente, viajamos al pasado, intentamos entender...

CLARA. Espera, que te envío el enlace al artículo que publicaron.

LUCAS. Que publicaron, ¿dónde?

CLARA. En la revista digital que tienen los profesores, Letra 15 creo que se llama...

LUCAS. Ah, no lo sabía.

MER. Mientras este chico se entera bien y lo va leyendo, te voy a enseñar cómo es una aplicación para Android que he encontrado, que puede servirnos. Está hecha hace unos meses por los compañeros de otro centro, el grupo SegundoBachilleratoRibalta, que contiene varias rutas de Luces de bohemia. Mira, es esta:

Tiene varias secciones: una de Trayectos, otra de Audioguía y otra con una ruta en Google Maps.

CLARA. ¡Qué maja! Probemos la audioguía... ¡Vaya voz la de esta chica! ¿Y las otras?

LUCAS. Deja eso, abre los mapas, a ver qué tal. Acerca la imagen: sí, la ruta recorre toda esta zona y va indicando los lugares importantes. Ahora estamos en medio de ella, en la Puerta del Sol.

CLARA. Tiene buena pinta. Podemos guiarnos por esas indicaciones. ¿Qué os parece si escogemos tres lugares, uno por cada uno de nosotros, con alguna escena que nos guste especialmente.

LUCAS. Yo me pido el callejón del Gato.

MER. ¡Qué rápido! Me quedo con el calabozo.

CLARA. Muy bien. Propongo que empecemos por la escena cuarta en la que, además, salgo yo.

LUCAS. ¿Tú?

MER. Sí, la niña Pisa Bien, que se llama Enriqueta, como ella. ¿No sabías su segundo nombre?

LUCAS. Pues no, no lo sabía. Vosotras tenéis muchos secretos... Me parece, Clara, que te va a tocar hablar como ella, Enriqueta, el personaje. ¿Qué te parece si representamos ese diálogo? Podríamos también filmar un vídeo y lo enviamos luego por el grupo.

CLARA. Lo del enviar el vídeo me da corte.

MER. Vamos, anda, qué corte ni qué nada. Si tú eres una artista. Pero como prefieras. ¿Dónde transcurre la escena, que no me acuerdo bien?

CLARA. En la Buñolería Modernista.

 

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1.1. La Buñolería Modernista

MER. Tenemos que ir por la calle Arenal hasta el pasadizo de San Ginés, que está justo detrás de la parroquia. Hoy el sitio lo ocupa la Chocolatería San Ginés. He ido varias veces. Hay muchos guiris, pero me gusta. Ahí está, todavía conserva un sabor antiguo, de hace cien años. Mirad esa placa en la pared, que recuerda que la chocolatería sirvió de inspiración para la obra de Valle.

CLARA. Aquí hay otra lápida mármol, que homenajea al autor. Está muy bien que la gente encuentre estos avisos en los lugares más señalados, pero para mí saben a poco. Tendrían que estar algunos textos, para poder leerlos sobre la marcha.

Pasadizo de San Ginés, con la chocolatería y las dos lápidas. Fuente: Chocolatería San Ginés.

LUCAS. Pues hala, lee, lee lo que escribe Valle-Inclán.

CLARA. Imaginad que ahora fuera noche cerrada. Apagad el sonido ambiente y la luz que nos rodea. Notad la penumbra, la poca luz. Dice así en las acotaciones de la escena:

Se extingue el eco de la patrulla. La Buñolería Modernista entreabre su puerta, y una banda de luz parte la acera. MAX y DON LATINO, borrachos lunáticos, filósofos peripatéticos, bajo la línea luminosa de los faroles, caminan y tambalean.

CLARA. Eso, imaginemos la noche en este pasadizo estrecho; con esa puerta medio abierta, que ilumina la calle, donde los dos se encuentran con la vendedora de lotería, cuyo número quieren recuperar. Abramos en el navegador del móvil la edición en línea de Wikisource y vayamos a la escena cuarta.

MER. Ya la tengo en pantalla.

LUCAS. Y yo también.

CLARA. Tú, Lucas, eres DON LATINO y tú, Mer, eres ciego, eres MAX. La acotación dice así:

La niña PISA BIEN, despintada, pingona, marchita, se materializa bajo un farol con su pregón de golfa madrileña.

CLARA. LA PISA BIEN.

¡5775! ¡El número de la suerte! ¡Mañana sale! ¡Lo vendo! ¡Lo vendo! ¡5775!

LUCAS. DON LATINO.

¡Acudes al reclamo!

CLARA. LA PISA BIEN.

Y le convido a usted a un café de recuelo.

LUCAS. DON LATINO.

Gracias, preciosidad.

CLARA. LA PISA BIEN.

Y a Don Max, a lo que guste. ¡Ya nos ajuntamos los tres tristes trogloditas! Don Max, yo por usted hago la jarra, y muy honrada.

MER. MAX.

Dame el décimo y vete al infierno.

CLARA. LA PISA BIEN.

Don Max, por adelantado decláreme usted en secreto si cameló las tres beatas y si las lleva en el portamonedas.

MER. MAX.

¡Pareces hermana de Romanones!

CLARA. LA PISA BIEN.

¡Quién tuviera los miles de ese pirante!

LUCAS. DON LATINO.

¡Con sólo la renta de un día, yo me contentaba!

MER. MAX.

La Revolución es aquí tan fatal como en Rusia.

LUCAS. DON LATINO.

¡Nos moriremos sin verla!

MER. MAX.

Pues viviremos muy poco.

CLARA. LA PISA BIEN.

¿Ustedes bajaron hasta la Cibeles? Allí ha sido la faena entre los manifestantes, y los Polis Honorarios. A alguno le hemos dado mulé.

LUCAS. DON LATINO.

Todos los amarillos debían ser arrastrados.

CLARA. LA PISA BIEN.

¡Conforme! Y aquel momento que usted no tenga ocupaciones urgentes, nos ponemos a ello, Don Latino.

MER. MAX.

Dame ese capicúa, Enriqueta.

CLARA. LA PISA BIEN.

Venga el parné, y tenga usted su suerte.

MER. MAX.

La propina, cuando cobre el premio.

CLARA. LA PISA BIEN.

¡No mira eso la Enriqueta!

MER. Ya, vamos a dejarlo.

CLARA. No es fácil improvisar una obra de teatro. Hay que practicar mucho para que salga convincente.

LUCAS. Menuda mezcla de lenguajes. Reconozco que hay un montón de palabras que no comprendo.

CLARA. Yo tampoco. Es que Valle es así, exuberante en el lenguaje. Ya sabes la medicina: diccionario, diccionario a cucharadas.

MER. Ahora no tenemos tiempo. En fin, ni ahora ni nunca. Yo empecé a ver el documental Análisis de Luces de bohemia que nos recomedaron, que recrea las representaciones de la obra y los lugares emblemáticos, pero todavía tengo pendiente terminarlo a pesar de lo interesante que es. Vamos a seguir la ruta.

CLARA. Espera, que aquí se produce uno de los episodios que más me gustan: el encuentro entre los poetas modernistas y los dos protagonistas. Los poetas respetan a Max pero él no los soporta demasiado: disienten en sus opiniones sobre si el arte debe ser popular o únicamente cosa de una élite distinguida. Escuchad, que os leo esta parte:

DORIO DE GADEX

¡Padre y Maestro Mágico, salud!

MAX

¡Salud, Don Dorio!

DORIO DE GADEX

¡Maestro, usted no ha temido el rebuzno libertario del honrado pueblo!

MAX

¡El épico rugido del mar! ¡Yo me siento pueblo!

DORIO DE GADEX

¡Yo, no!

MAX

¡Porque eres un botarate!

DORIO DE GADEX

¡Maestro, pongámonos el traje de luces de la cortesía! ¡Maestro, usted tampoco se siente pueblo! Usted es un poeta, y los poetas somos aristocracia. Como dice Ibsen, las multitudes y las montañas se unen siempre por la base.

MAX

¡No me aburras con Ibsen!

PÉREZ

¿Se ha hecho usted crítico de teatros, Don Max?

DORIO DE GADEX

¡Calla, Pérez!

DON LATINO

Aquí sólo hablan los genios.

MAX

Yo me siento pueblo. Yo había nacido para ser tribuno de la plebe, y me acanallé perpetrando traducciones y haciendo versos. ¡Eso sí, mejores que los hacéis los modernistas!

DORIO DE GADEX

Maestro, preséntese usted a un sillón de la Academia.

MER. ¿Cómo pueden los modernistas llamar «rebuzno libertario» a que el pueblo se manifieste para protestar y reciba palos por hacerlo, incluso que muera un niño?

CLARA. Esos poetas son unos provocadores que bromean con todo, unos chulos que no respetan las tradiciones y quieren probar cosas nuevas. Son rebeldes, que se esfuerzan por encontrar nuevos caminos. En todas las épocas hay gente como esta. Nosotros muchas veces nos portamos así, ¿no?

LUCAS. Yo no, yo soy un chico modelo.

MER. Por descontado, y de los más monos.

CLARA. Escuchad cómo sigue la obra: Max no acepta las bromas sobre su calidad como autor, merecedor de estar en la Real Academia de la Lengua Española. Se excita mucho, y justifica su enfoque bohemio del arte. Se cabrea y maldice su mala suerte y a sus causantes. Precisamente por hablar así, por gritar y cantar, medio borracho, más adelante le detienen y lo llevan al calabozo.

MAX

No lo digas en burla, idiota. ¡Me sobran méritos! Pero esa prensa miserable me boicotea. Odian mi rebeldía y odian mi talento. Para medrar hay que ser agradador de todos los Segismundos. ¡El Buey Apis me despide como a un criado! ¡La Academia me ignora! ¡Y soy el primer poeta de España! ¡El primero! ¡El primero! ¡Y ayuno! ¡Y no me humillo pidiendo limosna! ¡Y no me parte un rayo! ¡Yo soy el verdadero inmortal y no esos cabrones del cotarro académico! ¡Muera Maura!

LOS MODERNISTAS

¡Muera! ¡Muera! ¡Muera!

LUCAS. ¡Muera Maura! ¡Muera! ¡Muera! ¡Muera! Por cierto, ¿quién era ese?

MER. El primer ministro de entonces, el de la época en la que está ambientada la historia. Lo acabo de buscar, no lo sabía.

LUCAS. Jo, qué rápida.

MER. Ahora es muy fácil, basta con hacer una pulsación larga en una palabra del navegador para que se active el buscador de Google en la mitad inferior, sin salir de la página que estás leyendo. Mirad:

CLARA. Así detienen a Max por cantar... y provocar al capitán de los guardias municipales. Os lo leo:

EL CAPITÁN PITITO

¿Mentira parece que sean ustedes intelectuales y que promuevan estos escándalos! ¿Qué dejan ustedes para los analfabetos?

MAX

¡Eureka! ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Pico de Oro! En griego, para mayor claridad, Crisóstomo. Señor Centurión, ¡usted hablará el griego en sus cuatro dialectos!

EL CAPITÁN PITITO

¡Por borrachín, a la Delega!

MAX

¡Y más chulo que un ocho! Señor Centurión, ¡yo también chanelo el sermo vulgaris!

EL CAPITÁN PITITO

¡Serenooo!.... ¡Serenooo!...

EL SERENO

¡Vaaa!...

EL CAPITÁN PITITO

¡Encárguese usted de este curda!

LUCAS. ¡Qué cachondo el colega! ¿Y qué significa «curda»?

MER. ¡Borracho!

 

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1.2. El calabozo del Ministerio de la Gobernación

LUCAS. Pues ya estamos otra vez en el kilómetro 0 de la Puerta del Sol.

MER. Si te das la vuelta verás el Ministerio de la Gobernación, del que se habla en la escena quinta de la obra.

LUCAS. ¡Pero si es el palacio de la Comunidad de Madrid, la Casa de Correos, donde montan el belén en Navidad y trabaja la Presidenta!

CLARA. Eso es ahora, hace cien años era la sede del Ministerio y por un lateral se entraba a la delegación, donde llevaban a los detenidos, que podían acabar, como le ocurre a Max, en los calabozos. El trasfondo de la obra es un Madrid agitado por manifestaciones y represión policial, en el que deambulan un ciego y su lazarillo; una tarde y noche moviditas en las que suceden un montón de cosas y llevan a la gente a comisaría.

MER. Qué interesante, hace cincuenta años traían aquí, a estos calabozos de la Dirección general de Seguridad, a los que protestaban contra la Dictadura de Franco. Eso me han contado: estas ventanas al ras del suelo conducen a las celdas. Valle fue un visionario.

CLARA. El protestó en vida contra la Dictadura de Primo de Rivera, pero apunta en su obra contra todas las dictaduras.

LUCAS. ¿Se podrán visitar las celdas?

MER. Sí, se pueden, pero ahora no creo. Pero... a lo nuestro. Voy a buscar una parte que me gusta mucho, cuando Max le da la vuelta a la situación y se presenta él como el guardián de su guardianes (los «guindillas»), que él presenta como si fueran los detenidos. Terminan así las acotaciones y empiezan los diálogos, burlones y valientes ante el representante de la ley y el buen orden, cuyo mote es Serafín el Bonito:

Leve tumulto. Dando voces, la cabeza desnuda, humorista y lunático, irrumpe MAX ESTRELLA: DON LATINO le guía por la manga, implorante y suspirante. Detrás asoman los cascos de los Guardias. Y en el corredor se agrupan, bajo la luz de una candileja, pipas, chalinas y melenas del modernismo.

MAX

¡Traigo detenida una pareja de guindillas! Estaban emborrachándose en una tasca y los hice salir a darme escolta.

SERAFÍN EL BONITO

Corrección, señor mío.

MAX

No falto a ella, señor Delegado.

SERAFÍN EL BONITO

Inspector.

MAX

Todo es uno y lo mismo.

SERAFÍN EL BONITO

¿Cómo se llama usted?

MAX

Mi nombre es Máximo Estrella. Mi seudónimo, Mala Estrella. Tengo el honor de no ser Académico.

SERAFÍN EL BONITO:

Está usted propasándose. Guardias, ¿por qué viene detenido?

UN GUARDIA

Por escándalo en la vía pública y gritos internacionales. ¡Está algo briago!

SERAFÍN EL BONITO

¿Su profesión?

MAX

Cesante.

SERAFÍN EL BONITO

¿En qué oficina ha servido usted?

MAX

En ninguna.

SERAFÍN EL BONITO

¿No ha dicho usted que cesante?

MAX

Cesante de hombre libre y pájaro cantor. ¿No me veo vejado, vilipendiado, encarcelado, cacheado e interrogado?

CLARA. Ja, ja. Se pone tan borde que acaba en el calabozo, a pesar de que dice que es amigo del Ministro, del que fue compañero de colegio.

MER. ¡Y que es el padre de Serafín el Bonito, un enchufado más tonto...!

LUCAS. Se ríe de , este ciego de lengua afilada. ¿Seguirá todavía un poco borracho y por eso todo le importa un pito?

MER. Si lo está, la curda se le quita del todo al entrar en el calabozo, en la escena sexta, donde se desarrolla una conversación tremenda entre él y otro detenido al que han golpeado y quizás torturado. Cerrad los ojos, para que podáis ver en la oscuridad lo que os voy a leer:

Sale de la tiniebla el bulto del hombre morador del calabozo. Bajo la luz se le ve esposado, con la cara llena de sangre.

EL PRESO

¡Buenas noches!

MAX

¿No estoy solo?

EL PRESO

Así parece.

MAX

¿Quién eres, compañero?

EL PRESO

Un paria.

CLARA. Oh, sí, se ponen a hablar de política, de la revolución...

MAX

¿Eres anarquista?

EL PRESO

Soy lo que me han hecho las Leyes.

MAX

Pertenecemos a la misma Iglesia.

EL PRESO

Usted lleva chalina.

MAX

¡El dogal de la más horrible servidumbre! Me lo arrancaré, para que hablemos.

EL PRESO

Usted no es proletario.

MAX

Yo soy el dolor de un mal sueño.

EL PRESO

Parece usted hombre de luces. Su hablar es como de otros tiempos.

MAX

Yo soy un poeta ciego.

EL PRESO

¡No es pequeña desgracia!... En España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados. Aquí todo lo manda el dinero.

MAX

Hay que establecer la guillotina eléctrica en la Puerta del Sol.

LUCAS. El preso llama a Max «hombre de luces», aunque es ciego.

CLARA. Se refiere a que es un sabio, un sabio antiguo. Un Homero de nuestro días: un poeta ciego.

MER. La Puerta del Sol siempre ha sido un lugar de grandes acontecimientos: ha vivido revoluciones populares, la proclamación de la Segunda República, el Movimiento 15-M y los indignados... Yo estuve aquí en esos días, toda la plaza ocupada con tiendas de campaña, carteles y mensajes. Voy a buscar alguna foto... Mirad ésta, los lemas podrían valer para la época de Max Estrella.

LUCAS. Cuánta razón tienes.

MER. En la obra, la conversación en el calabozo entre Max y el preso se va volviendo cada vez más terrible, porque el anarquista teme que vayan a matarle usando como excusa la Ley de Fugas, tristemente famosa en su época porque servía para poder disparar al que huía. Bastaba con simular su huida... Todo esto lo contó el profe de Historia, ¿os acordáis?: «Contexto, contexto histórico... para entender mejor las obras».

LUCAS. Sí, lo repite como un mantra.

MER. Es una situación desesperada, la de esos años, en la que no parece haber otra escapatoria para unos u otros que la barbarie.

MAX

¿De qué te acusan?

EL PRESO

Es cuento largo. Soy tachado de rebelde... No quise dejar el telar por ir a la guerra y levanté un motín en la fábrica. Me denunció el patrón, cumplí condena, recorrí el mundo buscando trabajo, y ahora voy por tránsitos, reclamado de no sé qué jueces. Conozco la suerte que me espera: Cuatro tiros por intento de fuga. Bueno. Si no es más que eso...

MAX

¿Pues qué temes?

EL PRESO

Que se diviertan dándome tormento.

MAX

¡Bárbaros!

EL PRESO

Hay que conocerlos.

MAX

Canallas. ¡Y ésos son los que protestan de la leyenda negra!

EL PRESO

Por siete pesetas, al cruzar un lugar solitario, me sacarán la vida los que tienen a su cargo la defensa del pueblo. ¡Y a esto llaman justicia los ricos canallas!

MAX

Los ricos y los pobres, la barbarie ibérica es unánime.

EL PRESO

¡Todos!

LUCAS. ¡Qué horror!

CLARA. Poco después vienen a buscarle, para llevarle a un «viaje de recreo».

MER. La escena termina así, con la despedida:

EL PRESO

¿Está usted llorando?

MAX

De impotencia y de rabia. Abracémonos, hermano.

Se abrazan. EL CARCELERO y el esposado salen. Vuelve a cerrarse la puerta. MAX ESTRELLA tantea buscando la pared, y se sienta con las piernas cruzadas, en una actitud religiosa, de meditación asiática. Exprime un gran dolor taciturno el bulto del poeta ciego. Llega de fuera tumulto de voces y galopar de caballos.

LUCAS. ¡Qué pensamientos más negros me vienen a la cabeza! Da mucho que pensar sobre el día de hoy y la «barbarie ibérica». ¿Habremos cambiado desde entonces?

MER. Eso espero, de verdad.

CLARA. Vamos a sacarnos una foto señalando el ventanuco: quizá Max estuvo en este y nos llevemos su fantasma.

LUCAS. Siguiente parada: el callejón del Gato.

MER. Un momento, un momento. Hay que hacer algo antes, imprescindible, para recordar el niño muerto, para escuchar los disparos que matan a Mateo, el preso. Sin eso no vamos a poder entender el esperpento.

CLARA. Tienes razón. Localiza en la ruta del móvil cuál es el lugar.

LUCAS. No viene, se lo saltan.

CLARA. Vaya. Tengo una idea: vamos a buscar sobre La noche de Max Estrella, que se celebra todos los años el Día Mundial del Teatro, el 1 de abril.

LUCAS. Pues la celebración de este año ya ha pasado, qué pena. He encontrado que en la Noche de los Teatros se realizó la XIX Noche de Max Estrella 2016, por «culpa», una vez más -eso dice-, del Círculo de Bellas Artes. Se ha conmemorado el 80 aniversario de la muerte del dramaturgo. Hay un vídeo de tres minutos que resume la jornada: ¿lo vemos?

XIX Noche de Max Estrella 2016. Fuente: CBA.

 

CLARA. Se tiran la tarde y la noche deambulando por Madrid. Van mayores y pequeños. Hay mucha juerga y también recitaciones por actores profesionales.

MER. ¡Qué auténticos! La Wikipedia trae un montón de información sobre la ruta que siguen: Estaciones del recorrido bohemio, lo llama. Mirad:

CLARA. Pues tampoco aparece, también se salta esa localización. No me extraña, ¡es tan triste lo que ocurre!

LUCAS. Pues precisamente, nosotros vamos a encontrarla, como sea. A ver, ¿qué se sabe del lugar? Las acotaciones de la escena undécima dicen así:

Una calle del Madrid austriaco. Las tapias de un convento. Un casón de nobles. Las luces de una taberna. Un grupo consternado de vecinas, en la acera. Una mujer, despechugada y ronca, tiene en los brazos a su niño muerto, la sien traspasada por el agujero de una bala.

MER. Puede ser cualquier sitio por esta zona. Se me ocurre una idea: hay una web de la Comunidad de Madrid, que se llama Planea, que tiene mapas históricos. Una vez utilicé un plano de Madrid de 1900 que era estupendo por los detalles. Voy a ver si lo encuentro en la red... Aquí está, es un visor cartográfico. Ahora hay que escoger un mapa topográfico histórico del menú: voilá, el Mapa de 1900 de Madrid y sus pueblos colindantes 1:7.500.

LUCAS. Pues no se ve gran cosa.

MER. Paciencia. Hay que poner abajo la escala, por ejemplo 1:5.000, pulsar y ya está. Mirad cuánto detalle: ahora solo hay que buscar un convento por la zona. Quizá nos pueda valer la calle que lleva a la Plaza del Ángel y que rodea la parroquia de San Sebastián, que todavía sigue allí en la actualidad.

LUCAS. Pues para llegar tenemos que subir por Carretas y bajar por Atocha.

MER. Este podría ser el lugar. No olvidemos que todavía es de noche, entremos en este portal palaciego, podría ser el casón de nobles. En la escena hablan muchos, que han presenciado la manifestación y los tiros, cada uno echando la culpa a los otros, pero la más impresionante es la madre del niño y su lamento desgarrador. Dicen así:

LA MADRE DEL NIÑO

¡Asesinos! ¡Veros es ver al verdugo!

EL RETIRADO

El Principio de Autoridad es inexorable.

EL ALBAÑIL

Con los pobres. Se ha matado, por defender al comercio, que nos chupa la sangre.

EL TABERNERO

Y que paga sus contribuciones, no hay que olvidarlo.

EL EMPEÑISTA

El comercio honrado no chupa la sangre de nadie.

LA PORTERA

¡Nos quejamos de vicio!

EL ALBAÑIL

La vida del proletario no representa nada para el Gobierno.

MAX

Latino, sácame de este círculo infernal.

CLARA. Pobre madre. Pobre Max.

MER. Más tarde oyen un ruido de descargas, de disparos. ¿Qué era eso?, pregunta alguien:

EL SERENO

Un preso que ha intentado fugarse.

MAX

Latino, ya no puedo gritar... ¡Me muero de rabia!... Estoy mascando ortigas. Ese muerto sabía su fin... No le asustaba, pero temía el tormento... La Leyenda Negra, en estos días menguados, es la Historia de España. Nuestra vida es un círculo dantesco. Rabia y vergüenza. Me muero de hambre, satisfecho de no haber llevado una triste velilla en la trágica mojiganga. ¿Has oído los comentarios de esa gente, viejo canalla? Tú eres como ellos. Peor que ellos, porque no tienes una peseta y propagas la mala literatura, por entregas. Latino, vil corredor de aventuras insulsas, llévame al Viaducto. Te invito a regenerarte con un vuelo.

DON LATINO

¡Max, no te pongas estupendo!

LUCAS. Ahora sí. Siguiente parada: el callejón del Gato.

 

 

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1.3. El callejón del Gato

MER. ¿Pero dónde estamos?

LUCAS. Hemos dado una vuelta y nos hemos perdido un poco. A ver, esto es la plaza de Santa Ana...

CLARA. Ahí está el Teatro Español, donde estaba el Corral del Príncipe y se representaba el teatro del Siglo de Oro. En el Español estrenaba Lorca, y ahí está su estatua. Le han puesto unas flores... Vamos a hacernos una foto con él.

LUCAS. ¿Una foto? ¿Para qué?

CLARA. ¿Cómo que para qué?

LUCAS. Que si se la ibas a mandar a alguien.

CLARA. Bueno, la iba a subir al Snapchat...

LUCAS. Ah, entoces vale, que así a las 24 horas se borra.

MER. ¿A las 24 horas?

LUCAS. Es verdad, que tú no tenías Snapchat ni tampoco Instagram, ¿no?

CLARA. Ni Twitter.

MER. Tengo Instagram, pero nunca lo uso...

CLARA. Venga, sonreíd, que pongo la cámara interior. Ya está.

LUCAS. Repítela, que he quedado fatal.

CLARA. Vale, voy. Hecha. ¿Ésta está bien?

LUCAS. Sï, puedes mandarla.

MER. Espera, ¿puedes guardarla y mandarla por el grupo de Whatsapp?

LUCAS. Buena idea, así la subimos ahora a Instagram también.

CLARA. Estupendo, podemos ponerle la ubicación en la que estamos. Hay que activar el GPS y dejar que Instagram haga el resto.

MER. Así sabrán que hemos estado en la Plaza de Santa Ana. También se ve la estatua de Lorca.

LUCAS. Puedes también compartir el enlace por Twitter, para que lo vean nuestros compañeros.

CLARA. Mejor a Twitter no, que puede verlo más gente.

LUCAS. De acuerdo, como veas. Vamos a seguir con la visita, no se nos vaya a hacer tarde.

Estatua de Lorca frente al Teatro Español.

MER. Anda, pues el otro día vi un capítulo de la serie El Ministerio del Tiempo, la de Televisión Española, en la que los protagonistas viajaban en el tiempo hasta el año 1924, y se encontraban con Lorca y sus amigos de la Residencia de Estudiantes, que preparaban una obra de teatro.

CLARA. ¿Y salía Valle-Inclán también?

MER. No, en ese capítulo no, pero sí aparece en otro más reciente, titulado Tiempo de magia, muy gracioso, en el que por cierto se cita un texto de Luces de bohemia, ahora que caigo, un diálogo en el que se menciona al Buey Apis. Es una serie genial. ¿Por qué lo preguntas?

CLARA. Porque en ese mismo año Valle publica la edición completa, en un volumen, de Luces de bohemia, con varias escenas añadidas. Cuatro años antes la obra se había difundido en forma de artículos de una revista. Mirad qué chulas las cubiertas. Hay sitios en Internet donde se pueden leer algunas obras de Valle tal cual se editaron, como la Sonata de estío, pero no la que nos ocupa en estos momentos, que la he buscado pero no ha habido manera. Aunque lo más interesante no es leer la obra sino verla sobre el escenario.

Cubiertas de la edición en un volumen de 1924. Fuente: Cátedra Valle-Inclán.

LUCAS. Ya, bueno, pero ¿no te acuerdas que nos dijo la profe que era teatro irrepresentable?

CLARA. Es verdad, que no se estrenó sobre un escenario hasta muchos años después, en los 70 o algo así, cuando el autor había muerto antes, en 1936, el año en que comenzó la Guerra Civil.

MER. Y con las perlas que iba soltando de la policía y la Ley de Fugas, el niño muerto y todo eso, le habrían detenido si se hubiera representado, pero vamos. Era la época de la Dictadura de Primo de Rivera.

CLARA. Creo que Valle pasó bastantes veces por la cárcel, según he leído. Era un señor bastante peculiar.

LUCAS. No, si ya, desde luego. Con esa pintas de viejo cuando todavía tenía cuarenta y tantos, con esas barbas...

MER. ¿Y qué me decís de la manga vacía, que se sujetaba con la otra mano cuando andaba? Así está en la estatua de Recoletos. ¿No tenías la foto? Pásala al grupo.

LUCAS. Voy.

CLARA. Se quedó manco por una pelea con un amigo suyo en un café de la Puerta del Sol cuando tenía 33 años.

LUCAS. Menudo camorrista.

MER. Debió ser de cuidado.

LUCAS. ¿Qué, vamos ya al callejón del Gato?

MER. Anda, ¿eso es donde está lo de las patatas bravas, no? Mi padre nos ha llevado más de una vez.

LUCAS. Sí, ese mismo.

CLARA. ¿Por dónde se va?

LUCAS. Lo estoy mirando en el Google Maps; es por ahí; luego a la derecha y después a la izquierda.

MER. Mira, una pared con azulejos. Esto está plagado de bares.

CLARA. Necesitamos la descripción que hace Valle de la zona cuando habla del callejón del Gato...

MER. A ver, búscala en la edición digital del móvil. Pulsa en las opciones la de Buscar en la página y escribe «callejón del Gato».

LUCAS. Localizada. Es en la escena duodécima: dice así en la acotación inicial:

Rinconada en costanilla y una iglesia barroca por fondo. Sobre las campanas negras, la luna clara.

DON LATINO y MAX ESTRELLA filosofan sentados en el quicio de una puerta. A lo largo de su coloquio, se torna lívido el cielo. En el alero de la iglesia pían algunos pájaros. Remotos albores de amanecida. Ya se han ido los serenos, pero aún están las puertas cerradas. Despiertan las porteras.

CLARA. Amanece y hace mucho frío. Han pasado toda la noche por ahí, por la taberna, las calles, el café, la cárcel y todo eso...

LUCAS. Sí, Max no puede más, pero todavía es capaz de bromear. Esperad, que os lo busco en el texto del móvil. Dice así el diálogo de los dos amigos, el ciego y su lazarillo:

MAX

    ¡Don Latino de Híspalis, grotesco personaje, te inmortalizaré en una novela!

DON LATINO

    Una tragedia, Max.

MAX

    La tragedia nuestra no es tragedia.

DON LATINO

    ¡Pues algo será!

MAX

    El Esperpento.

DON LATINO

    No tuerzas la boca, Max.

MAX

    ¡Me estoy helando!

DON LATINO

    Levántate. Vamos a caminar.

MAX.

    No puedo.

MER. ¿Y qué era exactamente eso del esperpento?

LUCAS. Ahora lo busco con el móvil en Internet, un momento...

MER. Déjalo, ya lo he encontrado yo. Dice que «esperpento» se usaba para referirse a las personas o cosas feas o extravagantes y a las malas obras de teatro.

CLARA. Pero Valle lo lleva más lejos y crea un nuevo género literario. El Diccionario de la RAE, que ahora es DLE en la web, con la 23.ª edición, lo reconoce. Yo utilizo la aplicación para Android que consulta en línea y que puedes usarla con la opción de compartir, aunque tiene la pega de que no funciona sin conexión. Dice así:

esperpento

De or. inc.

1. m. Persona, cosa o situación grotescas o estrafalarias. Estás hecho un esperpento con esa chaqueta de tu padre.

2. m. Concepción literaria creada por Ramón M.ª del Valle-Inclán hacia 1920, en la que se deforma la realidad acentuando sus rasgos grotescos.

3. m. Obra literaria acorde con el esperpento.

MER. Pues me la voy a instalar ahora mismo, que será mejor que lo que tengo. Lee un poco más de la escena.

CLARA. Voy:

DON LATINO

Me estás asustando. Debías dejar esa broma.

MAX

Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha inventado Goya. Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato.

Por favor, Mer, busca qué quiere decir esperpentismo.

MER. El diccionario no ayuda, dice «Modo de expresión artística y literaria que responde a los planteamientos del esperpento».

CLARA. Yo tengo un diccionario que ofrece otra acepción: «Efecto de esperpentizar». ¡Vaya verbo!: búscalo en el diccionario de la lengua, a lo mejor lo recoge.

MER. Has dado en el clavo, aparece y es transitivo: significa «Convertir cualquier aspecto de la realidad en algo esperpéntico». Se podría decir entonces: «te voy a esperpentizar un poco, chaval»

LUCAS. Eso que has dicho me ha esperpentizado, la verdad.

MER. Hay que esperpentizar a la gente, para que se dé más cuenta de las cosas...

CLARA. Sé de uno al que voy a esperpentizar en cuanto se descuide.

LUCAS. Espera, aunque es genial, no sigas, que a la vuelta está el callejón.

CLARA. Dice calle de Álvarez Gato, no callejón del Gato.

MER. El cartel ese es de ahora, en su época no estaría.

CLARA. Mira, allí están los espejos.

LUCAS. Sí, son esos; sustituyen a otros que hay dentro del bar, rotos por algún cenutrio. Aunque leí en un artículo que los originales, más antiguos todavía, eran de cuerpo entero y estos son de medio.

MER. Qué chulos son. ¿Sabéis que mis gatas cuando se miran en los espejos no se reconocen? Solo lo hacen unos pocos animales superiores...

LUCAS. Como nosotros, que nos servimos de ellos para conocernos mejor, incluidos los espejos deformantes que me dicen cómo podría ser o, quizá, como soy en realidad por debajo de las apariencias. Vale, sigue leyendo la escena ahora.

CLARA. Voy:

DON LATINO

    ¡Estás completamente curda!

MAX

    Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.

DON LATINO

    ¡Miau! ¡Te estás contagiando!

MAX

    España es una deformación grotesca de la civilización europea.

DON LATINO

    ¡Pudiera! Yo me inhibo.

MAX

    Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.

DON LATINO

    Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del Gato.

MAX

    Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta. Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.

DON LATINO

    ¿Y dónde está el espejo?

MAX

    En el fondo del vaso.

DON LATINO

    Eres genial! ¡Me quito el cráneo!

MAX

    Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España.

DON LATINO

    Nos mudaremos al callejón del Gato.

LUCAS. Buf, son frases muy densas, habría mucho que decir de ellas. ¿Qué se os ocurre?

MER. Podemos tomar notas de lo que hablemos, para que nos sirva para el trabajo sobre la visita literaria.

LUCAS. A mí me da la impresión de que sigue borracho y se le va la olla.

MER. Se desespera. Es un testigo impotente de las desgracias de Madrid.

CLARA. Usa la ironía. Está helado y se está muriendo, por causas físicas y mentales, entre ellas la pena. Es lo que nos dijo la profe: Max, aunque esté hasta las cejas, es clarividente y hace un gran descubrimiento: en el espejo todo se ve claro y se comprende, es el esperpento.

LUCAS. Yo me veo boca abajo.

MER. En este otro salimos gordos y bajitos.

LUCAS. Pues Max Estrella era un muerto de hambre, un bohemio; verse gordo le haría gracia, pero también le retorcería por dentro. Pura parodia. Pura sátira.

MER. Y no te olvides que los manifestantes también pasaban hambre, por eso se arriesgaban a que les molieran a palos.

LUCAS.¿Cuál de los dos espejos es el convexo y cuál el cóncavo?

MER. Pues no tengo ni idea, espera un momento que lo busque en el diccionario de la lengua, no tardo nada...

LUCAS. Acaba de enviar un mensaje la profe por el grupo, dice que ya va siendo hora de volvernos a reunir, que vayamos terminando.

CLARA. Pues nos daremos prisa. Oye, vosotros dos, dejad de haceros fotos en los espejos y venid a ayudar con el trabajo. Tenemos que apuntar más ideas que se nos ocurran.

MER y LUCAS. ¡Ya vamos!

LUCAS. Acabo de caer que en el Quijote aparecen muchos espejos, por ejemplo el Caballero de los Espejos, que es el bachiller disfrazado, o...; espera que busco el término «espejo» al azar en mi edición digital. Sí, hay muchas, escuchad:

[...] el gobierno del gran Sancho Panza, flor y espejo de todos los insulanos gobernadores.

[...] sacar a la luz del mundo la historia de vuestro famoso don Quijote, luz y espejo de toda la caballería andante.

[...] vida y milagros de nuestro famoso español don Quijote de la Mancha, luz y espejo de la caballería manchega, y el primero que en nuestra edad y en estos tan calamitosos tiempos se puso al trabajo y ejercicio de las andantes armas, y al desfacer agravios, socorrer viudas, amparar doncellas, de aquellas que andaban con sus azotes y palafrenes, y con toda su virginidad a cuestas...

MER. Cervantes es que no da puntada sin hilo, ja, ja. Quizá Max tenga algo de don Quijote, y Latino sea una especie de Sancho, pero sin su bondad.

CLARA. A ver, volvamos a lo nuestro, ¿qué creéis que quiere decir Valle con que «el esperpentismo lo inventó Goya»?

LUCAS. Pero si Goya es del siglo anterior, ¿no?

MER. Ya, supongo que los tiros irán más bien porque Goya también pintaba cosas feas y deformadas para transmitir un mensaje, por ejemplo las Pinturas Negras y las brujas de las estampas. Era capaz de encontrar belleza en lo feo y lo grotesco. También le gustaban las caricaturas y las bromas, la ironía, la parodia...

CLARA. Es verdad, tienes razón. Lo apunto.

LUCAS. Ambos tratan de tragedias que dan risa. Casi humor negro, pero al estilo español.

CLARA. Eso es. A todos nos duele lo que pasa, pero procuramos sonreír también.

LUCAS. Voy a enviarle a la profe la ubicación para que no se preocupe, le digo que ahora vamos.

MER. Buena idea.

CLARA. Envía alguna foto de los espejos y también el trozo de la obra que se refiere a ellos, para que sepa por dónde vamos.

LUCAS. ¿Cómo se hacía eso? ¿Copio y pego el texto desde el lector al WhatsApp?

MER. No, no, dentro del mismo navegador haces una pulsación larga y seleccionas los textos, luego pulsas en la opción de compartir, escoges como destino WhatsApp y ya.

LUCAS. Es verdad, es verdad. Hecho.

MER. Ya tengo lo de los espejos, el que nos hace gordos y bajitos es el convexo, el otro el cóncavo.

LUCAS. Pues sí que has tardado.

MER. Es que he gastado mis megas del teléfono y me va muy lento.

LUCAS. ¿Quieres que haga una red Wifi para que te conectes?

MER. No hace falta, si ya está.

CLARA. Vale. Bueno, ¿qué tal van esas notas?

MER. Bien, ya estamos acabando.

LUCAS. Pues perfecto, porque la profe acaba de responder diciendo que volvamos ya, que casi es la hora. Anda, también les ha gustado a muchos compañeros nuestra foto de antes en la plaza de Santa Ana. ¡Incluso han comentado «qué envidia»!

CLARA. Hablando de fotos, ¿nos hacemos una última foto?

MER. Vale, la saco yo con la cámara delantera, mirándonos en el espejo. ¡Sonreíd y esperpentizaos todo lo que podáis!

CLARA. Pongámonos guapos, que si todo esto nos queda bien podemos publicar nuestra visita literaria en la revista digital del insti.

LUCAS. Así se podrá leer en el teléfono móvil.

MER. ¡Idea, idea! Podemos poner este aviso al final del artículo: «Atento, lector. Apague la pantalla y observe su reflejo en ella: ¿es cóncavo o convexo?».

 

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3. Referencias

Una primera versión de este artículo, de Héctor Fernández, supervisada por la profesora Sofía García-Atance, más breve y sin las ilustraciones, se publicó impresa en La Voz del Beatriz, nº 32, junio 2015, pp. 69-73. Esta nueva edición, más completa, ha sido elaborada a seis manos y con ayuda de otras dos, con la pretensión de ofrecer un ejemplo detallado de lo que entendemos por visita literaria: los bachilleres que la protagonizan no existen, pero podrían existir. Y si no, al tiempo.

3.1. Recursos digitales

  • No existe una edición digitalizada de Luces de bohemia en ninguna de las grandes bibliotecas virtuales, precisamente por cuestiones de derechos de autor, ya que Valle-Inclán no está todavía en el dominio público, aunque lo estará el próximo 1 de enero de 2017, ochenta años después de su muerte ─igual que García Lorca o Unamuno─ y cualquiera podrá editar sus obras en papel o digitalmente, reproducirlas o difundirlas públicamente, como indica la Biblioteca Nacional de España en sus listados de autores de dominio público. Actualización de enero 2017: La BNE permite el acceso en línea a la edición digital facsimilar completa de la edición de 1924 en la Biblioteca Digital Hispánica
  • No obstante Wikisource ofrece una edición completa del texto de 1924 de Luces de bohemia para la lectura en línea, que incluye una versión para imprimir. Basada en el texto anterior existe una edición escolar de Luces de bohemia en formato pdf, realizada por el Departamento de Lengua del IES Maese Rodrigo, de Carmona, en 2012. Tiene el inconveniente de que el formato pdf es poco apto para la lectura móvil.
  • Aplicaciones. Además existen dos aplicaciones gratuitas para Android de interés sobre la obra:
    1. Luces de bohemia gratis, del grupo Ubick, editada en 2014, contiene el texto completo de la obra.
    2. Luces de Bohemia (ruta Valle-Inclán), de SegundoBachilleratoRibalta, editada en 2015, que describe una ruta literaria: el itinerario que siguió Max Estrella en su ruta del libro. Desarrollado por alumnado de 2º de Bachillerato. Contiene trayectos sobre Google Maps.
  • Ediciones comerciales digitales. Hay edición digital comercial de Luces de bohemia, publicada por Paradimages Soluciones 2016, por 2,86 euros, en formato epub, que se puede adquirir y descargar directamente desde Google Play para lectura móvil en la mayor parte de los dispositivos. También existe una Kindle edition de Luces de bohemia editada por Amazon para sus dispositivos también en 2016, con un precio de 2,99 euros.
  • Cátedra Valle-Inclán / dirección Margarita Santos Zas, en Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
  • Planea, de la Comunidad de Madrid. Visor cartográfico.

 

3.1.1. Otros recursos digitales

La maquetación de los textos transcritos de Luces de bohemia se ha realizado conforme al modelo de la edición de 1924 en Renacimiento, 304 p. Según cuenta su nieto en el vídeo anterior, don Ramón era muy meticuloso en la edición de sus libros, incluso compraba el papel y guardaba los tipos para volver a imprimir.

 

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3.2. Bibliografía

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3.3. Créditos del artículo, versión y licencia

FERNÁNDEZ DELGADO, Javier; FERNANDEZ COLINO, Héctor e Irene (2016). «El teléfono móvil en el callejón del Gato». Letra 15. Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid. Año III. Nº 05. ISSN 2341-1643 [URI: http://letra15.es/L15-05/L15-05-41-Javier.Fernandez.Delgado.Hector.e.Irene.Fernandez.Colino-El.telefono.movil.en.el.callejon.del.Gato.html]

Recibido: 14 de abril de 2016.

Aceptado: 15 de mayo de 2016.

Actualización: enero 2017.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.

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