Letra 15. Revista digital
Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid - ISSN 2341-1643

Sección TECNOLOGÍAS

Sacad los móviles, vamos a leer

Parte 3 de 7

2.2. Escena segunda.
En el Cancho de los Muertos de La Pedriza: la cueva de Montesinos y la literatura fantástica

[Primer narrador] El profesor se sitúa cerca del borde, para que los estudiantes disfruten del paisaje mientras les habla.

C01.Cancho.de.los.Muertos.Veo.Madrid

—¿Qué os parece la vista, chicos? Estamos en un paisaje fantástico e inigualable, sobre unas rocas inmensas que han visto bandoleros y guerrilleros, despeñamientos, montañeros y también combatientes de la Guerra Civil, refugiados y escondidos aquí.

Es el Cancho de los Muertos, uno de los grandes peñascos de la Pedriza, y del que se cuentan muchas leyendas. En él se juntan naturaleza, historia y, cómo no, educación.

C02.Cancho.de.los.Muertos.H

La vista a lo lejos, recortada en el horizonte, muestra el perfil dentado de los rascacielos del norte de Madrid, ahí.

C03.Rascacielos.Madrid

Al otro lado del valle se sitúa el Refugio Giner, donde luego bajaremos a merendar, llamado así en honor de Francisco Giner de los Ríos, el pedagogo que promovía que los alumnos salieran de las aulas y continuaran su aprendizaje en el entorno natural: que las rocas y los arbustos fueran sus maestros.

Él y otros profesores de la Institución Libre de Enseñanza iniciaron las visitas escolares a la Sierra de Guadarrama y nosotros hoy continuamos ese impulso. Os voy a enviar al grupo una foto que me gusta mucho que muestra a Giner, Altamira, Cossío y otros ascendiendo a pie, con sus chaquetas en la mano, por el antiguo camino de Cercedilla a El Ventorrillo. En la lejanía se puede identificar el perfil inconfundible y majestuoso de Siete Picos.

C04.GinerySietePicos

Aprovechemos este estupendo nublado que nos hace sombra para poder ver mejor las pantallas de nuestros terminales, que ya sabéis que el sol desnudo es el punto más débil de toda esta tecnología de las pantallas retroiluminadas.

—El otro, profe es lo poco que duran las baterías.

—Pues así es. Por si acaso, he traído un recargador portátil de baterías, para los más necesitados. Sugiero que economicemos energía, que el día será largo. Comencemos, sacad los móviles y continuemos la lectura, que ya hemos estado saltando como cabras un buen rato. Sentémonos en estas rocas, todos juntos, pero colocados por grupos de lectura de tres o cuatro personas.

Continuando con el Quijote, hoy acometeremos la aventura de la cueva de Montesinos, episodio que tiene mucho en común con el escenario en el que nos encontramos: el paisaje evocador manda, e impone sus propias reglas sobre el alma.

Aquí, en la Pedriza, se manifiesta el poderío de las fuerzas internas de la Tierra, que expelen estas rocas ígneas plutónicas que el aire, el agua y el viento modelan como juguetes de gigantes y crean este batolito granítico, el más grande de Europa.

Algo parecido le ocurre a don Quijote, que ha oído hablar de la cueva de Montesinos, «de quien tantas y tan admirables cosas en aquellos contornos se contaban», dice Cervantes en el capítulo II, 18; aunque no es hasta el capítulo II, 22

Donde se da cuenta de la grande aventura de la cueva de Montesinos, que está en el corazón de la Mancha, a quien dio felice cima el valeroso don Quijote de la Mancha.

Acompañados por un guía, el caballero y su escudero Sancho Panza hacen noche en una pequeña aldea, y aquel le indica que a la cueva.

...no había más de dos leguas, y que si llevaba determinado de entrar en ella, era menester proveerse de sogas, para atarse y descolgarse en su profundidad.
C05.Buscar

Ahora, chicos, es el momento de leer el resto de la historia en el móvil: para ello, pulsad en la pantalla para que se abra la ventanita con opciones y pulsad en Buscar, escribid «sogas», tocad de nuevo en el icono de los binoculares...

C06.Buscar-sogas-png

y en un instante, aparecerá la página donde se hallan la palabra correspondiente y su contexto.

C07.Busqueda-sogas

Este párrafo es el que nos interesa para empezar a leer, pero antes vamos a dar algunas indicaciones para realizar una lectura comprensiva profunda.

En primer lugar, concretemos el procedimiento a seguir: buscaremos términos en el diccionario y crearemos marcadores coloreados, como ya sabemos, pero a ello añadiremos la novedad de redactar comentarios a algunos de ellos, para lo cual habrá que teclear texto y escribir.

C08.Marcadores-Comentario

Veamos un ejemplo: leamos hasta llegar a la palabra «esquilón» y terminemos el párrafo. Como no sabemos lo que es un esquilón, tras buscarlo en nuestro diccionario, al crear el marcador se nos ofrece la opción de redactar un comentario.

En este caso, escribimos una de las acepciones del término, por ejemplo «cencerro», y lo salvamos pulsando en el botón con la vírgula verde. Se puede volver en cualquier momento sobre un marcador, para editarlo y modificarlo, pulsando de nuevo dos veces en la palabra coloreada.

Otra opción es buscar sinónimos o antónimos utilizando una aplicación específica para ello, como la que instalamos el otro día. Voy a crear una zona wifi desde mi terminal, para que podáis conectaros a ella y hacer las consultas sin que os suponga gasto en vuestra tarifa personal de datos.

Dice don Quijote a Dulcinea: 

Si es posible que lleguen a tus oídos las plegarias y rogaciones deste tu venturoso amante, por tu inaudita belleza te ruego las escuches. 

¿Qué significa «inaudita» referido a la belleza? La definición del diccionario no lo aclara por completo. ¿Alguien lo ha buscado ya?

—Yo, profe: «inaudito», en masculino, significa «Nunca oído» o bien «Monstruoso, extremadamente vituperable», pero no parece ser ninguna de las dos.

—Venga, copiad el término, abrid la aplicación de Sinónimos y buscad resultados, tanto sinónimos como antónimos. ¿Cuál sería el sinónimo más adecuado en vuestra opinión?

C09.Sinonimos

—Yo creo, profe, que Dulcinea tiene una «asombrosa» belleza.

—Pues yo creo que «insólita».

—Y yo que «inconcebible».

—Puede que no haya respuesta exacta a nuestra pregunta: lo único que sabemos seguro es que el autor la calificó de «inaudita belleza», una expresión misteriosa y chocante, que habría gustado a los surrealistas. ¿Y qué antónimos habéis encontrado?

—Pues belleza «corriente», «normal», «vulgar»...

—Muy bien, es suficiente. Este mismo sistema de marcador con comentario lo podemos emplear para redactar anotaciones a párrafos enteros que seleccionemos como marcadores, y no solo a palabras sueltas.

Os voy a proponer varias incógnitas que deberéis investigar en el texto de Cervantes: hay que localizar en el texto digital el párrafo correspondiente, marcarlo y anotar en el comentario la incógnita que resuelve.

Pongamos un ejemplo: ¿además de a Dios, a quién y cómo se encomienda don Quijote antes de iniciar su aventura? La respuesta es fácil: hay que subrayar el párrafo

¡Oh, señora de mis acciones y movimientos, clarísima y sin par Dulcinea del Toboso!.
C10.Comentario

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Probad la doble pulsación sobre la primera palabra del párrafo y sin soltar, deslizad la yema del dedo sobre el texto hasta completar las líneas; entonces, soltad y tocad en el icono de marcadores; por último, teclead «encomienda», y listo.

—Profe, venga, ya lo hemos entendido; ¿cuáles son las preguntas?, que queremos empezar.

—No tengáis tanta prisa, que aquí, en este mundo fantástico, el tiempo pasa de otra forma. Por cierto, tengo ya colocada en la carpeta de /LaPedriza que compartimos en la nube, con la aplicación Dropbox, el archivo en formato .txt con la lista de las diez cuestiones, y ya os avanzo que una de ellas es sobre el tiempo.

C11.Descarga.desde.la.nube.Diez.cuestiones

Una vez que estéis conectados a la zona wifi de mi móvil, id a la aplicación Dropbox y localizad la carpeta común que he mencionado; entonces, buscad el archivo de texto que interesa. Al pulsar para abrirlo, la carpeta local del móvil se sincronizará con la versión de la carpeta de la nube, y se bajará el archivo. Hacedlo y enseguida vamos a leerlo, aunque antes hay que contextualizar la lectura.

La escritora Laura Gallego, que tanto os gusta, es autora de espléndidas obras de literatura fantástica, como Memorias de Idhún, Donde los árboles cantan, que fue Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2012, y El Libro de los Portales. Ella misma, en una entrevista a la prensa que tengo aquí guardada, en el móvil (GALLEGO, 2013), dice así:

Los libros de caballerías son los grandes best sellers del siglo XVI y son, sin lugar a dudas, literatura fantástica.

Ella lo sabe bien, porque está haciendo una tesis doctoral sobre la obra de 1579 «Belianís de Grecia», y termina:

Cervantes la leyó y hay episodios del Quijote que remiten al Belianís.

Las gentes del Siglo de Oro se apasionaban con las novelas de caballerías y, aunque Cervantes se mete con ellas y las parodia, siguieron teniendo un gran éxito, como prueba que se reeditaran continuamente.

A diferencia de otros países, como Inglaterra o Francia, esa tradición se perdió luego en España, ya que el fantástico se convirtió en un género menor, aunque en nuestro tiempo está viviendo una época dorada. En este episodio de Montesinos, Cervantes practica la literatura fantástica de una forma muy peculiar, que tenemos que analizar con cuidado.

Ahora ya podemos leer en voz alta las Diez cuestiones para la lectura de la aventura de la cueva de Montesinos (Capítulos II, 22 y 23 del Quijote)

  1. ¿En cuánto tiempo transcurre el episodio?
  2. ¿Hay un portal fantástico que comunica dos mundos?
  3. ¿Cómo llama don Quijote a los magos y qué magia realizan?
  4. ¿Hay muertos vivientes o zombis? ¿Y fantasmas?
  5. ¿Cómo sabe don Quijote que lo que le ocurre es real y no un sueño?
  6. ¿Cuáles son las bromas de Cervantes?
  7. ¿Hay humor negro?
  8. ¿Qué profetiza Merlín?
  9. ¿Qué explicación fantástica se da de las Lagunas de Ruidera y del río Guadiana?
  10. ¿Qué le hace a Sancho dudar de lo que cuenta don Quijote?

No os perdáis tampoco el detalle de que el palacio o alcázar de Montesinos tiene paredes de cristal transparente, ¿no os recuerda eso a algo?

—¡A nuestro instituto!

—Oye, profe, ¿piensas que los videojuegos son los libros de caballerías de ahora?

—¡En tu caso, desde luego, melón, que se te ha secado el «celebro» de tanto abusar de ellos!

—¡Mira tú quién fue a hablar!

—Venga, chicos, haya paz. Tras este paréntesis, vamos a leer. Pero lo haremos como se entendía la lectura en los siglos anteriores a la alfabetización que se extendió a partir del Siglo de las Luces. Leeremos en voz alta, para apreciar la oralidad con la que se escribía en esos siglos: podremos así valorar cómo las pausas para respirar, por ejemplo, vertebran las frases.

Sobre esto tengo localizado un ejemplo textual que nos puede valer: el capítulo II, 66 se titula así:

Que trata de lo que verá el que lo leyere, o lo oirá el que lo escuchare leer.
C12.Lectura.voz.alta.2

A propósito, la aplicación CoolReader posee un sistema de lectura digital en voz alta (text to speech o TTS) mediante el que una voz electrónica va pronunciando el texto digital, entonando y marcando las pausas, según sean comas, puntos y comas, punto y seguido o punto y aparte.

Ojo, que no hay que confundir lectura digital en voz alta de texto con archivos de audio o audiolibros, que también los hay de algunas obras, como el Quijote, y en los que las voces lectoras son humanas naturales.

C13.Lectura.voz.alta

Se puede regular la velocidad de lectura. Probadlo cuando queráis, pero tened en cuenta que las voces electrónicas se descargan e instalan por separado, y que las buenas y más naturales son de pago. Todavía queda mucho terreno que recorrer en esta materia, pero sorprende lo que ya se ha logrado.

C14.Marcadores-cuestiones

Así pues, cada grupo que se busque un peñasco propio y lea en voz alta humana los capítulos II, 22 (última parte) y 23, primero de un tirón y luego, en la segunda vuelta, deteniéndose donde parezca para comentar y discutir en grupo palabras o frases de interés, marcándolas, así como para añadir los comentarios a los marcadores.

Escribiremos «portal fantástico», «magos», «broma», «profecía de Merlín» y las demás.

Por último, abrid la lista de marcadores y comprobadlos y, si fuera necesario, modificadlos.

Luego, exportad los marcadores con la opción de menú correspondiente que sabemos, y enviadme el archivo adjunto por correo electrónico a la cuenta de Gmail lectodigitantes@gmail.com.

C15.Anexar.archiv.Gmail

Recordad el truco para enviar un archivo anexo por Gmail: hacerlo de forma indirecta. Lo localizáis con ES Explorador en la misma carpeta del ebook, lo seleccionáis con una pulsación larga y escogéis la opción Compartir y dentro de ella Gmail. Y a Enviar, claro.

Buena lectura digital, que nos abrirá el apetito para el descenso al Refugio Giner y la deseada merienda.

Después, organizaremos unos juegos.

C16.Refugio.Giner.La.Pedriza

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