Letra 15. Revista digital
Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» de Madrid - ISSN 2341-1643

Sección ENCUENTROS

Entrevista a la escritora María Menéndez-Ponte


«Los jóvenes son muy críticos y leen con absoluta pasión»

María Menéndez-Ponte

Entrevista de

Silvia Eva Agosto Riera

 

Mesa del encuentro. Con un clic se abre a gran tamaño y con doble clic se reduce

1. Diálogos literarios

El 13 de diciembre de 2017 se celebró en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) una nueva entrega de los “Diálogos literarios”, con la participación de la escritora María Menéndez Ponte.

El acto comenzó con el recuerdo de los protagonistas anteriores de esta iniciativa realizada en conjunto por el Máster de Formación de Profesores de la UCM y la APE Francisco de Quevedo, que busca acercar a los profesores y a los futuros docentes con autores contemporáneos cuyas obras despiertan interés en los lectores jóvenes.

Menéndez Ponte conversó con un nutrido grupo de profesores y estudiantes sobre Nunca seré tu héroe, una novela juvenil que invita a los jóvenes a la lectura desde hace más de veinte años. En esta entrevista, la escritora reflexiona sobre los libros que la han marcado en su vida personal y profesional, realiza un repaso a sus textos más exitosos y nos ofrece, al finalizar, una serie de consejos para que los profesores impulsemos la lectura en las aulas.

 

Arriba

2. Entrevista

Al finalizar el diálogo literario, la autora invitada respondió amablemente a las siguientes preguntas cuyas respuestas ofrecemos a los lectores de Letra 15.

1. ¿Qué autores han influido en tu vida como lectora? ¿Y como escritora?

─La lista es enorme, no me cabrían todos, así que pondré una pequeña muestra. Hay obras maestras que me han deslumbrado, como El Quijote, Cien años de soledad, de García Márquez, El ruido y la furia, de Faulkner, Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov de Dostoievski, Guerra y paz y Ana Karenina, de Tolstoi, Madame Bovary, de Flaubert, El rojo y el negro, de Stendhal, El conde de Montecristo, de Dumas, El gran Gatsby, de Scott Fitzgerald, Hamlet, de Shakespeare, Mrs Dalloway, de Virginia Woolf, El principito, de Saint-Exupéry, Alicia en el país de las maravillas, de Louis Carroll, El proceso y El castillo, de Kafka, Ensayo sobre la ceguera, de Saramago, Corazón tan blanco y Berta Isla, de Javier Marías

»En cuanto a autores que me han influido como escritora destacaría: Carmen Martín Gaite, Ana M.ª Matute, Dickens, Unamuno, Delibes y los rusos.

 

2. Tus libros tienen mucho éxito entre el público juvenil, ¿por qué tus historias conquistan a los adolescentes?

─Porque tengo una gran empatía con ellos. He vivido muchas adolescencias a través de mis cuatro hijos y sus amigos y, según me dicen en los encuentros, he sabido meterme en su cabeza y darles voz contando sus conflictos desde ellos, con un lenguaje que reconocen como suyo. Escribo sin concesiones, exactamente igual que si fueran adultos, porque desde el punto lector lo son, sin adoctrinamiento y con realismo. Huyo de lo políticamente correcto, que les muestra un mundo cuasi perfecto muy alejado del suyo. Si bien, como yo soy luchadora y optimista, estas dos cualidades están bastante presentes en mis personajes.

 

3. Problemas como el acoso escolar, la anorexia y la violencia familiar, entre otros temas delicados, aparecen en tus novelas. ¿Cómo los recibe el público?

─Creo que agradecen que trate abiertamente temas que están presentes en la sociedad que les ha tocado vivir. La literatura es un reflejo de la vida y su máximo valor es que te enseña mucho sobre ella: los conflictos de los personajes te ayudan a entender mejor el mundo, a las personas y a ti misma. No tiene sentido tratar a los adolescentes como seres incapaces a los que hay que ocultarles en las novelas la realidad en la que viven, cuando tienen internet y la televisión a su alcance. Cuanto más formados estén, más criterio tendrán y serán más capaces de discernir. Me encanta que me digan que mis libros les sirven de psicólogo. También estoy orgullosa de haber ayudado a muchísimos padres a entender mejor a sus hijos y llevar mejor esta etapa tan difícil.

 

4. Sueles realizar muchos encuentros con jóvenes. ¿Qué es lo que más te llama la atención de sus comentarios? ¿Suelen ser lectores?

─Muy críticos y muy sinceros, te dicen lo que piensan abiertamente. Además, leen con auténtica pasión, viven muy a fondo las vidas de los personajes y quieren saber todo acerca de ellos: cómo han surgido, por qué actúan de una determinada manera, cómo influyen en mí y yo en ellos, por qué he elegido determinados temas…También me hacen muchas preguntas sobre el proceso de escribir y algunos que hacen ya sus pinitos en la escritura me piden consejo. Por suerte, tienen una gran curiosidad y los encuentros siempre se nos quedan escasos. Yo tengo la inmensa fortuna de haber conseguido despertar la emoción por la Literatura incluso en chicos que no habían leído un libro en su vida y ver el brillo de sus ojos cuando me dicen lo mucho que les ha gustado mi novela y lo mucho que ha significado para ellos. Me encanta charlar con ellos, me dan mucha energía y me reconcilio con el mundo, porque, al contrario de lo que alguna gente piensa, tienen mucho que ofrecer.

Mesa del encuentro. Con un clic se abre a gran tamaño y con doble clic se reduce

Arriba

5. ¿Qué libro de los que has escrito te ha dado más satisfacciones?

─Desde el punto de vista del impacto que ha tenido en el lector, sin duda la trilogía de Nunca seré tu héroe, pero también les llega muy hondo Maldita adolescente y El poso amargo del café. Me lo pasé muy bien escribiendo Si lo dicta el corazón, una historia sobre el joven rico que me permitió vivir muy a fondo en el tiempo de Jesús y que ha sido muy bien valorada por historiadores y teólogos. Luego está la experiencia de El cuerpo deshabitado por lo que supuso de reto para mí. Fue la tercera novela que escribí y, sin embargo, se publicó hace tres años. Nació torcida y aprendí mucho cambiándola y corrigiéndola hasta que estuvo lista para ser publicada. Y la última, Sombras en la noche de san Juan, que ha sido mi novela más coral, una dificultad añadida, y está gustando mucho, a pesar de que es una editorial más pequeña y cuesta más darla a conocer. La verdad es que todas me han dado grandes satisfacciones a nivel de reto, de vivencia personal, de aprendizaje, de aventura… Todas ellas las he vivido con mucha pasión e intensidad y me han dejado una huella muy importante. También me gustó escribir Soy una adolescente… ¡Nadie es perfecto!, un libro que me inventé y que es una buena guía para lidiar con los conflictos de esta etapa.

 

6. ¿Cuáles son las sugerencias que le harías a un adolescente que dice que no le gusta leer?

Decir que no te gusta leer es como decir que no te gusta vivir, porque la Literatura es vida. Y es imposible que no les guste vivir. Es más, la Literatura les hará descubrir que la vida es mucho más interesante y emocionante de lo que ellos piensan, porque no hay aventura más maravillosa que las vidas de las personas. Hurgar dentro de sus conflictos les ayudará a vivir mejor, a ser más críticos, más libres, a tener distintos modelos de conducta y a llevar las riendas de su propia vida. Lo importante es dar con ese libro que te sorprenda y te toque la fibra. Además, es la manera más barata de viajar y conocer otros mundos que te abrirán la mente.

Arriba

3. Recuadro

Nunca seré tu héroe, una mirada al mundo adolescente

El catedrático Jaime García Padrino, especialista en literatura infantil y juvenil, considera que una obra puede integrarse dentro del género “literatura juvenil” cuando reúne cualidades estéticas en su lenguaje y es capaz de crear una realidad con la que puede identificarse el joven lector. Estos textos pueden haber sido creados intencionalmente para el niño o para el adolescente, o bien puede tratarse de obras que ofrezcan posibilidades para un cierto grado de penetración intelectual por parte de la infancia o la adolescencia.

Si tenemos en cuenta esta definición, Nunca seré tu héroe reúne las características del género porque describe una realidad con la que se sienten identificados los lectores jóvenes. En efecto, Andrés es un adolescente que no vive su mejor momento: está harto del colegio, de sus padres, de su eterno acné... Solo le anima dibujar cómics y odiar a Jorge, el pijo del colegio que ha conquistado a su novia. Sumado a esto, su vida va a dar un vuelco negativo: ha suspendido seis asignaturas y su padre se ha quedado sin trabajo.

Nunca seré tu héroe tiene muchos rasgos propios del género juvenil comenzando por un protagonista joven, Andrés, adolescente rebelde e impulsivo que vive una etapa de crisis. Con un lenguaje coloquial, que imita con precisión el argot juvenil, la novela hace referencia a personajes del universo adolescente, como deportistas y cantantes, y está escrita con un ritmo muy ágil, gran abundancia de diálogos y un final abierto que busca crear expectativa. La posibilidad de identificación de los jóvenes lectores es muy alta, ya que ellos, como Andrés, tienen problemas afectivos, descubren el amor de pareja, las difíciles relaciones con los padres y los hermanos, con los amigos y con los profesores. Pese a todo, Andrés luchará para vencer sus miedos, sus problemas y sus prejuicios, ayudar a su familia y a sus amigos e iniciar un camino de crecimiento personal que transformará su vida y la de quienes lo rodean. Por ello, aparecen otros dos rasgos propios del género juvenil: la aventura como argumento y la reflexión interior. Andrés trata de encontrar su camino, dejando de lado las opiniones del mundo adulto y superando una larga serie de obstáculos. El protagonista, a lo largo de la trama, toma postura frente a los problemas del entorno como los totalitarismos, la falta de libertad y la rigidez de ciertas concepciones morales. En nuestra lectura, somos testigos de un cambio, de una transformación, porque el Andrés que comienza el relato es muy diferente al Andrés que termina la historia. En ese recorrido se afianza como persona, se conoce a sí mismo, entiende sus deseos, fortalece sus ideas. Crece.

Problemas propios del desarrollo, tanto físicos como psicológicos y morales, aparecen en el texto donde se mezclan el humor, la reflexión y la aventura. De la mano de Andrés, Belén, Sara, Paula y Jorge, la autora nos muestra el mundo de un adolescente madrileño que conquista a otros adolescentes como él, sus lectores ¿En dónde reside su magia? ¿Por qué sigue conquistando, veinte años después de su primera edición, a los estudiantes de secundaria? ¿Qué resortes se activan en algunos alumnos, que jamás han leído un libro, para no dejar de leer las aventuras de Andrés?

Nunca seré tu héroe es una de esas obras que el profesor de literatura recomienda con la certeza de que un número de lectores muy grande la va a disfrutar. Una obra que ha sido leída por profesores de instituto que, años atrás, fueron alumnos y la descubrieron con su mirada adolescente. ¿Por qué esa misma obra ha cautivado a los jóvenes de fines de los noventa y hoy, dos décadas después, sigue conquistando a los hijos del WhatsApp y del Twitter?

Una respuesta posible reside en la propia historia de Andrés, que consigue la identificación de muchos lectores por ser tan cercana a su realidad vital. Otro argumento que ayuda a comprender el fenómeno puede estar relacionado con la construcción de la trama, sin digresiones, que agiliza la resolución de los diversos conflictos y facilita la lectura. Una tercera hipótesis se relaciona con la mezcla de temas amorosos, conflictos generacionales y sociales, que despiertan interés y adhesiones y rechazos.

Quizás la pregunta de «¿Dónde reside la magia?» no tenga una única respuesta y nos encontremos, dentro de otros veinte años, preguntándonos qué resortes se activan en los adolescentes de 2037 para continuar aumentando el número de lectores de Nunca seré tu héroe, una novela que se lee con fervor y con una misteriosa lealtad, dos componentes, que según Jorge Luis Borges, caracterizan a los textos clásicos.

 

Arriba

Letra 15. Revista digital    Créditos | Aviso legal | Contacto | Mapaweb | Paleta | APE Quevedo