Letra 15. Revista digital
Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo» - ISSN 2341-1643

Sección TECNOLOGÍAS

Las falacias del negacionismo digital en educación

José Luis Cabello Espolio

José Luis Cabello Espolio

 

Licenciado en Filología Inglesa, ha trabajado como Profesor de Secundaria y Asesor Técnico Docente en el Ministerio de Educación y la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.

jlcabello@gmail.com


Descargas:  PDF

Resumen / Abstract

Resumen.

El texto revisa los argumentos del creciente «negacionismo digital» en la educación, una postura que rechaza la tecnología alegando supuestos daños al aprendizaje. Aislar la escuela de nuestra realidad hiperconectada impide desarrollar la competencia digital esencial y obligatoria, generando desigualdad social. El fallo puede estar en no adaptar la metodología docente, no en la tecnología en sí. Se concluye que, en lugar de prohibir, es urgente y necesario formar al alumnado en el uso crítico, seguro y provechoso de las TIC y la inteligencia artificial.

Palabras clave: negacionismo, competencia digital, inteligencia artificial, metodologías activas, TIC, políticas educativas, lectura, dispositivos conectados, Internet, aprendizaje, tecnología educativa.

The fallacies of digital denialism in education

Abstract.

The text examines the arguments of the growing «digital denial» movement in education, a stance that rejects technology by alleging supposed harm to learning. Isolating schools from our hyperconnected reality prevents the development of essential and mandatory digital competence, generating social inequality. The problem may lie in the failure to adapt teaching methodologies, not in the technology itself. It concludes that, instead of prohibiting technology, it is urgent and necessary to train students in the critical, safe, and effective use of ICT and artificial intelligence.

Keywords: denialism, digital competence, artificial intelligence, active methodologies, ICT, educational policies, reading, connected devices, Internet, learning, technology

         Arriba                      Arriba        

1. Introducción

Una nueva ola de negacionismo nos invade y encuentra su principal caldo de cultivo en centros de enseñanza y consejerías de educación: el negacionismo digital o anti-tecnológico. El Diccionario de la RAE define así el término negacionismo: «Actitud que consiste en la negación de determinadas realidades y hechos históricos o naturales relevantes, especialmente el holocausto». Tenemos así negacionistas que niegan, no solo el holocausto, también la llegada a la Luna, los beneficios de las vacunas, el cambio climático, el carácter sanguinario y corrupto de la dictadura franquista, que la Tierra sea esférica o la existencia del virus COVID-19, ya que todo fue una estrategia de los poderes globales para someter a los ciudadanos, restringir sus libertades y obtener beneficios económicos. 

 

         Arriba                      Arriba        

2. Los argumentos del negacionismo digital

Esto último es uno de los argumentos que algunas personas esgrimen para rechazar el uso de los medios digitales, es decir, cualquier dispositivo conectado a Internet. El negacionismo digital o anti-tecnológico en educación añade más argumentos para alertar sobre la integración de esos medios en el sistema educativo. Veamos cuáles son:

  1. El uso de las nuevas tecnologías produce autismo y otros problemas de salud, así como perniciosas adicciones.
  2. Antes no había tecnología en las aulas y la enseñanza era mejor, con clases magistrales de profesorado y catedráticos. Actualmente hay muchos profesores que no utilizan la tecnología y sus clases son excelentes.
  3. La interacción con una máquina deshumaniza y aísla, no puede ser mejor que el trato directo con el profesorado.
  4. No existen suficientes medios tecnológicos en los centros educativos para poder integrarlos en las programaciones. (Lo cual a su vez contrasta con el mensaje de que la escuela ya está digitalizada según las administraciones educativas.)
  5. El acceso a Internet y redes sociales de los menores les expone a múltiples peligros, se debe prohibir su acceso y alertar sobre su uso en la escuela.
  6. El uso de tablets y portátiles provoca que los estudiantes no sepan escribir a mano. Hay mayor concentración y aprendizaje cuando se escribe a mano y se lee sobre papel y no en pantalla.
  7. Los estudiantes llegan cada vez peor preparados a la universidad por culpa del uso de los medios digitales. Son incapaces de leer textos largos.
  8. Las tecnologías educativas están financiadas por la OCDE y responden a los intereses de las grandes empresas tecnológicas.
  9. Los medios digitales reducen el pensamiento crítico de los jóvenes, que son víctimas de los algoritmos que seleccionan los contenidos que consumen.

Puede que estemos parcialmente de acuerdo con alguno de estos argumentos y que seamos críticos con cómo se ha integrado la tecnología en las aulas y la metodología de su uso, sin que ello suponga que demos la espalda a la innovación educativa con medios tecnológicos conectados. No es así en el caso del negacionismo digital, que recurre a todos estos argumentos, unos u otros según el momento y escenario, para negar la necesidad de integrar los medios digitales en el aula y culpar de los problemas educativos al uso de las nuevas tecnologías. Se recurre al miedo para alertar a las familias y se manipula a la opinión pública con estudios y publicaciones que dan una información sesgada sin suficientes evidencias, o con intereses ocultos, sin mencionar otros estudios que dan una información diferente. Por ejemplo, se dice que los dispositivos conectados han reducido la capacidad lectora de los jóvenes, sin embargo, los datos del barómetro de Hábitos de lectura y compra de libros 2024 del Ministerio de Cultura indican que los jóvenes de 14 a 24 años son los que más leen en España. No es algo nuevo que los mayores critiquen a las generaciones más jóvenes, ya se hacía en tiempos de Sócrates, ahora se añade el uso de los medios digitales como culpable de su escasa formación y se les llega a tachar de cretinos digitales o generación zombi

 

         Arriba                      Arriba        

3. Desmontando falacias

Comentemos esos argumentos negacionistas, desmontemos algunas de sus falacias y veamos por qué no podemos aislar los procesos educativos del uso y evolución de las nuevas tecnologías:

  1. Se reivindica el regreso al papel y el libro de texto cuando en realidad nunca fueron abandonados en las aulas. Los cuadernos, las fichas de ejercicios y la memorización de lo tratado en clase para el examen correspondiente siguen vigentes en nuestros centros educativos, poco ha cambiado.
  2. La integración de las nuevas tecnologías en las aulas no implica prescindir de los medios tradicionales. Que se usen los nuevos medios tecnológicos no significa necesariamente dejar de usar el papel. Dependiendo de cada tipo de aprendizaje debemos poder usar los medios que sean más apropiados y eficaces. El libro de texto puede que tenga su utilidad, pero en la era digital no debería ser la única fuente de información si realmente queremos proporcionar una enseñanza de calidad.
  3. El problema tal vez esté en que el uso de los dispositivos conectados requiere un cambio metodológico que en muchos casos no se ha producido. Pasar el libro de texto a formato digital para introducirlo en una tablet o un aula virtual no cambia la metodología de aprendizaje, solo el soporte, y es cierto que cuando el alumno es abandonado a trabajar sobre una pantalla sin suficiente acompañamiento, es probable que los resultados sean peores. Que la tecnología no haya sido bien integrada no significa que no sea importante su integración en los procesos educativos.
  4. Cuando no existía Internet, el conocimiento residía en las enciclopedias (si tenías la suerte de tener una en casa), las bibliotecas (si había una cerca con suficientes fondos) y los expertos en cada materia (si tenías docentes que supieran transmitir bien lo que sabían). Con Internet hay una accesibilidad inmediata a la información y el conocimiento está distribuido en miles de nodos en la Red, ya no depende solo de expertos y no es estático, está en continua actualización. Cierto que hay mayor complejidad en su gestión. La inteligencia artificial (IA) supone una nueva vuelta de tuerca que requiere nuevos planteamientos, todavía por determinar, pero que es necesario abordar lo antes posible.
  5. Lo fácil es ignorar lo que ofrece la tecnología y seguir haciendo lo mismo, justificando esa actitud con los argumentos del negacionismo digital. Ello supone no formar a los estudiantes en su acceso a Internet, aumentando la brecha entre cómo se aprende en el aula y fuera del aula. Van a acceder de cualquier modo y lo utilizarán principalmente con fines lúdicos y de relación social. ¿No es conveniente formar a los estudiantes a utilizar los dispositivos conectados como instrumentos de investigación y aprendizaje? Ya han empezado a hacerlo por su cuenta con los medios que proporciona la IA, pero sin la ayuda y guía de sus docentes.
  6. Las tecnologías digitales están presentes en cada vez más actividades de nuestra vida, vivimos en un mundo hiperconectado, no podemos negar el acceso a esas tecnologías a nuestros estudiantes y dejar de asumir nuestra obligación de darles formación en su uso, lo cual genera desigualdad social.
  7. Precisamente porque hay ciertos riesgos en el uso de redes sociales e Internet, necesitan que se les forme en competencia digital, una de cuyas áreas es la seguridad en el uso de estos medios, que incluye la prevención de usos no saludables de los dispositivos conectados. Prevenir posibles adicciones y hacer comprender por qué es necesario poner ciertos límites no es lo mismo que negar el acceso a esos dispositivos.
  8. Además de la seguridad, la competencia digital del alumnado tiene otras cuatro no menos importantes áreas que es necesario trabajar en los centros educativos:
    1. Alfabetización en gestión de la información y datos.
    2. Comunicación y colaboración en línea.
    3. Creación de contenidos digitales y 
    4. Resolución de problemas. 
  9. La competencia digital del alumnado está incluida en el currículo, con descriptores operativos y criterios de evaluación para cada nivel educativo. ¿Se está evaluando la competencia digital del alumnado en los centros escolares? El negacionismo digital propone abiertamente incumplir con la normativa del currículo. ¿No debería la inspección educativa hacer algo al respecto?
  10. Parece que no ha servido de mucho el esfuerzo realizado con fondos europeos para que hubiera un número suficiente de asesores docentes que sirvieran de apoyo a los centros educativos en sus planes de integración TIC para la competencia digital del alumnado y profesorado, que tienen que acreditar a su vez su competencia digital como docentes. Se tiene la impresión de que el resultado ha sido un aumento del negacionismo digital, reforzado a veces desde algunas consejerías de educación con prohibiciones específicas de uso de dispositivos digitales.
  11. Imaginemos un médico, un arquitecto, un militar, cualquier tipo de ingeniero u otro profesional que se negaran a utilizar las últimas innovaciones tecnológicas en su profesión. ¿Qué sucedería? Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tienen especial incidencia en la gestión del conocimiento, y bastante relación por tanto con la enseñanza y el aprendizaje. La docencia es una de las pocas profesiones en las que ignorar, incluso despreciar, el uso de los últimos avances tecnológicos relacionados con tu labor profesional no tiene importantes consecuencias. Todavía hay docentes que siguen relacionando TIC con ordenadores e informática, como algo ajeno a su área de docencia (para eso está quien imparta Tecnología); si acaso, disponer de un aula virtual donde colgar contenidos (como apoyo o por si hubiera otra pandemia).

Aunque hay honrosas y numerosas excepciones, en general las TIC no están bien integradas en los centros escolares y su uso no está generalizado, aunque se ofrezcan datos oficiales con la pretensión de dar una imagen diferente. Se insiste en la importancia de reforzar las competencias lingüística y matemática por su carácter instrumental para otros aprendizajes, pero se olvidan de recordar que la competencia digital es una competencia básica igualmente importante e instrumental para facilitar otros aprendizajes. No hay datos que nos informen de cuál es el nivel de competencia digital de nuestros estudiantes o qué se hace para que mejore. No parece que haya interés en ello por parte de las administraciones educativas. En España, los negacionistas digitales pueden estar tranquilos, su rechazo al uso de los medios digitales en las actividades de enseñanza y aprendizaje cuenta cada vez con más apoyos, incluso entre quienes deciden las políticas educativas.

 

         Arriba                      Arriba        

4. Conclusión

Mark Prensky, fallecido el pasado mes de mayo, inventó hace ya más de 20 años (en 2001) los términos «nativos digitales» (que han nacido y crecido rodeados de dispositivos digitales) e «inmigrantes digitales» (quienes crecimos en una cultura anterior a Internet y, por tanto, no digital). Esta distinción, bastante manida en su momento, no se refiere tanto al conocimiento tecnológico de las utilidades, como a la diferencia sociológica y cultural. Prensky decía que hay que escuchar más cuidadosamente a lo que los estudiantes piden sobre su propia educación. Quieren aprender de otra manera, participar activamente en su propio proceso de aprendizaje y conectarlo de forma clara con la realidad digital que les rodea. Proponía una implementación más efectiva de metodologías activas de aprendizaje, donde los estudiantes no solo consumen información, sino que mejoran los procesos cognitivos y participan activamente en la creación de su propio conocimiento mediante proyectos de aprendizaje que lo faciliten. Difícilmente podrán los estudiantes desarrollar su competencia digital si trabajan solo en entornos cerrados con paquetes de contenidos predeterminados. En una de sus últimas intervenciones públicas, Digital natives are now AI immigrants (Los nativos digitales son ahora inmigrantes, 2024), Prensky proponía aprovechar el potencial de la IA para transformar la educación y empoderar a una nueva generación de «nativos de la IA» para diseñar su propio futuro.

¿Qué vamos a hacer, qué debemos hacer? Desde luego, desmontar falacias y proponer formas de trabajar distintas. Y, por supuesto, tenemos que enfrentar el uso de la inteligencia artificial como nuevo elemento de la competencia digital, igual que lo fueron antes el uso habitual de teclados, la navegación por Internet o la escritura hiperenlazada, que se han integrado profundamente en nuestra vida diaria, y sin los cuales no es fácil imaginarla. No podemos aceptar la invitación a mirar a otro lado que propugnan ciertos sectores y que el cansancio que sentimos por los frenéticos cambios parece propiciar. Además, puede ser muy divertido domesticar a la fiera.

 

         Arriba                      Arriba        

5. Referencias

5.1. Bibliografía

 

         Arriba                      Arriba        

5.2. Créditos del artículo, versión y licencia

CABELLO ESPOLIO, José Luis (2025). «Las falacias del negacionismo digital en educación». Letra 15. Revista digital de la Asociación de Profesores de Español «Francisco de Quevedo». Año XII. N.º 15. ISSN 2341-1643 [URI: https://www.letra15.es/L15-15/L15-15-42-JoseLuisCabelloEspolio-Lasfalaciasdelnegacionismodigitaleneducacion.html]

Recibido: 31 octubre de 2025.

Aceptado: 6 diciembre 2025.

 

Licencia Creative Commons: Reconocimiento – CompartirIgual (by-sa): se permite el uso comercial de la obra y de las posibles obras derivadas, la distribución de las cuales se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original.

Letra 15. Revista digital    Créditos | Aviso legal | Contacto | Mapaweb | Paleta | APE Quevedo-IUCE |